La muralla de Adriano se extiende solitaria, sobre 73 millas de campo abierto, desde Tyne hasta Solway. Se dice que Adriano mandó construirla en el año 122, para marcar la frontera del Imperio. No era, pues, una gran muralla defensiva -aunque sus 4 metros de altura y 3 metros de grosor digan lo contrario- sino una frontera entre la civilización y las frías tierras del Norte. La muralla parecía emitir un claro mensaje: "Quien se aventure al norte de estas tierras, depende de sí mismo".
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October 2015
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